¿Herramienta Terapéutica
o Arma eficaz?

Es mi deseo, que todos aquellos que se sienten atraídos por el manejo de las armas orientales en general y especialmente por la espada china, la katana japonesa o el bastón japonés, encuentren en esta web, aspectos positivos de mi visión y estudio personal, que les ayude en su crecimiento y evolución.

A pesar de que la efectividad del bastón TZK está implícita en su técnica, es importante tener en cuenta, que su manejo persigue de un modo especial un uso terapéutico para la mente y el cuerpo.

La aplicación “terapéutica” del Bastón, adquiere una especial relevancia, en el apartado que dedica su estudio y adaptación técnica y metodológica a personas mayores. Sin duda, los múltiples beneficios para la salud se aprecian desde las primeras clases.

Muchas de estas personas, ya sea por su avanzada edad o por problemas de salud o lesiones musculares, articulares, etc, ya utilizan un bastón en su vida cotidiana. No olvidemos, que al margen de su efectividad terapéutica y como sistema de defensa, el Bastón TZK, es precisamente eso: “un bastón”.

Es importante destacar, el hecho de que todas las técnicas del Bastón TZK se realizan de igual modo por ambos lados del cuerpo.

Dentro de estas, es lógico empezar (en un orden de aprendizaje progresivo) por aquellas que son más naturales y relajadas y que a simple vista, no aparentan intención alguna de estar a punto de entrar en combate.

Dichas posiciones, estarían dentro de una actitud de reposo; estando de pie y apoyándose sobre el bastón como si de estar descansando se tratase, o de haberse detenido tras estar caminando con la ayuda de este.

A partir de ahí, todas las demás posiciones tendrán algo en común, y es que el bastón no se encuentra apoyado en el suelo y sí sujeto de una u otra forma, por una o dos manos.

Por cuestiones técnicas y para facilitar el aprendizaje, el principiante podría realizar pequeñas marcas en el bastón, dividiendo la longitud de este por la mitad y la 4ª parte desde ambas puntas.

Estas marcas son para tener una idea más clara del punto de agarre o colocación de las manos según las diferentes técnicas.